viernes, 7 de diciembre de 2007

Danza soñolienta

“No pensemos, solo disfrutemos;
envolvámonos en esta delicada capa llamada amor;
cubrámonos con el firmamento de las estrellas, para volvernos un solo ser;
dejemos que la corriente fluya como hasta ahora lo ha hecho, en una sola dirección;
regocijémonos con esas dulces miradas y miles de sonrisas, que nos inflingimos dulcemente; contemplemos el cielo inmenso e infinito, así como el maravilloso sol y la bella luna;
sintamos esta enorme emoción y esta fuerte sensación con toda nuestra alma;
cerremos los ojos y veamos lo que no podemos ver, lo que se encuentra más allá de nuestra vista; olfateemos aquél olor tan cálido y espléndido;
palpemos parte de nuestro ser, parte de nuestro espíritu;
busquemos la felicidad a través de una linda mirada y una suave sonrisa;
sintámonos libres, sin presiones, sin que nada nos acongoje;
volemos muy alto hasta alcanzar una estrella fugaz y un cometa de oro;
abracémonos de un río de sueños e ilusiones que desembocará en un mar de esperanza y alegría; bailemos con el ritmo del silencio y cantemos con la gloria;
descubramos que este mundo esta lleno de pequeñas cosas que pueden ser tan extraordinarias y sorprendentes;
fusionemos nuestras almas;
apreciemos como nos arrullen los dioses en esta danza soñolienta, de la cual no quisiera nunca despertar….”