cuantos soles extintos,
cuanta ternura encerrada,
cuantos besos perdidos...
cuantas ganas de volverme pájaro
y cantarte en las mañanas,
cuantas silencios compartidos,
cuanta felicidad imaginaria,
cuantos vuelos equivocados...
cuantas lagrimas transformadas
en estrellas lanzadas al mar...
cuanta evocación en tan poca existencia...