martes, 24 de marzo de 2009

...el canto de la diosa en agonía...

…la felicidad cambió de piel en un parpadeo,
quedando como huella disfrazada
en el pergamino de mi corazón;
tu mirada se ha vuelto opaca,
tu sonrisa ha quedado en el abandono,
lo divino de tu existencia marchita,
el aliento de tu encanto oscurece;
he sido partícipe de un engaño,
como pedazo de comida sobre el anzuelo,
desgarrándome por dentro con desdén,
comenzando a perturbarme el ánimo,
resurgiendo las cenizas de la heridas del pasado;
el aroma de tu voz ha fallecido,
no escucho la melodía de tu esencia,
mi peregrino espíritu está de luto,
sesenta segundos de silencio pide mi alma,
1:23, la hora de muerte de tu canto…

1 comentario:

Jessica dijo...

ouch!! hasta escuche un piiiiiiiiiii... al final del poema.