martes, 16 de junio de 2009

Sueños de primavera I

Acabo de despertar de un gran letargo, mis ojos lagrimosos apenas y se mueven observando la realidad sobre la que me encuentro… tu sonrisa ha desaparecido, tu mirada se volvió triste y desolada. De repente, todo se tornó oscuro y silencioso, tus besos se han convertido en semillas que han ido floreciendo sobre el corazón de mi existencia, y de pronto se han congelado en el tiempo, más no marchitado. Mi razón no logra descifrar el código de esta situación por completo, comenzando a librar una batalla en los confines de la mente. Mis sueños se evaporaron, convirtiéndose en nubes de cristal, no deseando que se rompan. Miro el abismo en el cual me he sucumbido, no logro apreciar salida alguna, el perfume de tus cabellos y la sensación que dejaste impregnada en mi lengua, me persiguen constantemente, tu hechizo de amor sigue ahí, princesa de los cielos, hada de los mares. “¡Te amo!”, grito desesperadamente, pero solo se escucha mi eco sobre aquel frío y oscuro lugar, apareciendo tu reflejo como fantasma, rondando en lo desolado de mi ser. Me cuesta trabajo respirar en este ambiente, después de todo ¿qué puede hacer una criatura como yo en momentos como este?, me siento como catedral a medio construir, un ángel volando con una sola ala, un príncipe maldecido por una vieja bruja, un triste mago que ha perdido su magia, volviéndose un mudo pordiosero, un muerto viviente. Más sin embargo, algo en lo profundo de mi interior exclama con bravura: “¡No todo está perdido!”. Dos puntos forman una línea, al igual que dos almas. Al menos tengo la dicha de haber encontrado el otro punto de esa línea, por muy corta que sea. Dos meses se dicen poco, pero la ilusión de haberte encontrado es infinita, opacando la tristeza con la cual me arrullo en estos momentos. Tengo tu vívido retrato tatuado en mi espíritu, donde pertenecerá por los siglos de los siglos, hasta emprender la marcha junto al tuyo y navegar en espiral rumbo a las estrellas, nuestro verdadero hogar.

4 comentarios:

A dijo...

¡Vaya!, ¡Cuántos regalitos!...en june tienes uno.

A dijo...

Bueno...¿piensas pasarte por June o no?...si no, pronto añadiré otra entrada...(risas). Con cariño.

A dijo...

No me gusta esa tristeza si no es literaria...Las ilusiones se rompen, los seres queridos se marchan, a veces voluntaria o involuntariamente...pero todo y siendo así, no nos perdonarían no seguir adelante...Y nosotros no nos perdonariamos no vivir lo bueno que hay detrás de la siguiente esquina, oculto en el futuro. Así que, a caminar...
Un abrazo y tu regalito te sigue esperando.

Ivvy dijo...

Gracias ale, me da gusto que te acuerdes de mi
Pero porque tan triste.. espero solo sea pasajero, y ahi que disfrutar cada momento que la vida nos ofrezca, sea bueno o malo.. pero gracias a eso tendremos que contar en un par de años