jueves, 9 de abril de 2009

...cuento de dos a las cuatro...

…golpeando el balón rojo sobre mi amiga la imaginación,
contemplo las calles medievales de mi ciudad a través de tus ojos,
surgiendo una carismática hada madrina vestida de rosa,
la cual ha concedido cuatro increíbles deseos al precio de uno,
mas sin embargo al final de tan peculiar y extraño cuento,
solo concedió uno, trayendo a Aladino para satisfacer
la sed implacable de un apuesto príncipe homosexual
en el cual ha caído la pelota rojiza llena de magia y misterio,
mientras que con tu sonrisa me alegrabas el día,
y con el roce de tus manos aplacabas las ansias
que gritaban muy en mi interior por besarte…

2 comentarios:

Felipe Sérvulo dijo...

Muy bueno. Te felicito.

A dijo...

Precioso, Alukandra. Sabes que te sigo...Un beso.